La misión de observadores de la Liga Árabe ha llegado a Homs, tercera ciudad de Siria con 823.000 habitantes, para evaluar el plan acordado con el Gobierno de Bachar el Asad. Un plan que, por el momento y según los datos que facilita la oposición, dista mucho de haber empezado a cumplirse. El acuerdo prevé, entre otras cosas, el fin de las hostilidades y la retirada de las fuerzas armadas. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha denunciado que en las últimas horas, antes de la llegada de la comitiva de la organización, los carros de combate del régimen han acabado con la vida de al menos 59 personas, 43 de ellas, en Homs. Los comités locales sirios, que organizan la revuelta opositora desde el terreno, han informado previamente que los bombardeos han seguido en Bab Amro durante las primeras horas del día.
Los monitores del organismo panárabe, según el canal de televisión sirio Dunia, se encuentran ya en Homs para, en primer lugar, entrevistarse con el gobernador de la provincia. El OSDH ha informado de que 20.000 opositores han recibido a la comitiva. Este martes, poco antes de la llegada de los observadores, una docena bajo el mando del general sudanés Mustafa Dabi, activistas residentes en la ciudad bastión de la oposición al régimen aseguraron que varios tanques habían dejado en hilera el barrio de Bab Amro, el más castigado de Homs. "No sé si otros se han quedado [en el distrito]", ha apostillado uno de los activistas.
El OSDH ha señalado poco después que son 11 los vehículos militares que han salido de Homs. "Muchos tanques permanecen dentro del barrio", ha apostillado el grupo de oposición, con sede en Londres. "El Ejército los ha escondido dentro de edificios gubernamentales, incluso en el interior del salón de eventos", ha explicado uno de sus portavoces, Rami Abdelrahman.
Coincidiendo con la llegada de los observadores de la Liga Árabe a Siria, el Ejército leal al presidente Bachar el Asad ha lanzado en los últimos días una ofensiva sobre los barrios rebeldes de Homs, empezando por el de Bab Amro, bombardeado desde el viernes pasado. “Los disparos de proyectiles y de ametralladoras pesadas contra Bab Amro han causaron, el lunes por la mañana, al menos 14 muertos y una decena de heridos”, señalaba desde Londres el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
El último balance ofrecido por este grupo, que identifica en su web a los fallecidos con nombres y apellidos, eleva la cifra de víctimas mortales a 59, 43 de ellas, en las calles de Homs. Otras siete personas han muerto en Hama, símbolo de la revuelta antigubernamental; cuatro, en Damasco; una en Deraa; una en Deir al Zor; una en Alepo, y dos en Idlib.
Por ahora Bab Amro y otros barrios están en manos de la rebelión. Los intentan proteger el llamado Ejército Libre de Siria compuesto por desertores, generalmente soldados o suboficiales de confesión suní. Homs tiene, junto con Hama, una larga tradición de insurrección con el régimen sirio.
FUENTE: DIARIO EL PAÍS. REINO DE ESPAÑA.
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