Exportador nuevo, con poca frecuencia de operaciones , al que le salía demasiado caro el envío en relación a la ganancia que sacaría por la venta de la mercadería. Ese perfil de riesgo fue el que, el jueves a la tarde, mandó directo al Canal Rojo (control máximo) a una máquina de drenaje de tierras que iba a ser embarcada en un vuelo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza rumbo a Nigeria (Africa) para ser usada supuestamente en una exploración petrolera. Después fue todo mérito de Tota y Gala , las dos perras detectoras de narcóticos que la AFIP/Aduana tienen en el aeropuerto.
Pero no hay detenidos.
Las perritas olieron la base de la máquina y se enloquecieron . Entonces, los inspectores metieron por una rendija de la carga un cable coaxil con una pequeña cámara en la punta. No vieron droga pero sí rastros de cinta adhesiva,dato suficiente como para pedirle a la Justicia una orden para ir más a fondo. Fue bingo: dentro de la máquina se encontraron 490 paquetes de cocaína que pesaron 536 kilos y cuyo valor en el mercado fue estimado por las autoridades en 20 millones de euros (114 millones de pesos, al cambio de ayer) .